Cuando murió su perro, lord Bayron hizo grabar en su lápida: “Aquí descansan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad. Fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad, y que tuvo todas las virtudes de los hombres sin tener ninguno de sus defectos”
El día del aniversario del nacimiento de Shakespeare, invitaron a Bernard Shaw a un acto en honor del gran dramaturgo inglés, pero se negó a asistir: —Si nunca he celebrado mi propio cumpleaños, no veo por qué he de celebrar el de otro, aunque ese otro sea Shakespeare.
El periódico The Saturday Review hizo una encuesta entre los escritores para averiguar cuáles eran las cien mejores obras de la literatura mundial. Wilde contestó así: —No puedo nombrar los cien mejores libros, puesto que solo tengo escritos cinco.
Texto agregado el 04-02-2016, y leído por 247
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