Mañana te irás
o tal vez la semana próxima
puede que sea por un tiempo
o quizá para siempre.
Ya no volveré a abrazarte
y quedará un hueco
en el sofá
donde aquel día
te quedaste dormida
mientras acariciaba tu pelo
que nadie llenará
una nada en mi mesa
un mechero perdido
sin tus manos
para abrazarlo...
porque te irás
como llevas un tiempo haciendo
yéndote un poco cada día
para que no duela -puede-
tanto la despedida.
He visto tantas lágrimas
frente a mis ojos
han llorado de vergüenza
y de rabia
me han escupido
falta de amor
cuando amaba
pero nunca como pedían
que ya no sirven
para expresar nada.
No sé
la cábala nunca fue lo mio
( y) las cuentas
se me pierden
entre los dedos
si no son lunares
cicatrices o estrías
lo que sumo.
He odiado siempre
las despedidas
porque separan
más que la distancia
y encierran más ausencia
que la marcha en sí.
Luego queda la mancha
de un gris abandono
de una nada que crece
adueñándose de todo
porque te irás.
Qué más da
si al final te irás
como hacen todas
en este ultimo año;
llegan me quieren dos días
tres si tengo suerte
luego se van
yo las quiero siempre
-es lo único que nunca
he dejado a medias-
yo las quiero siempre
y me quedo.
Pero igualmente te irás
-aunque te quedes-
y de nada sirven mis palabras
y todo este triste poema
para venir a explicarte
algo que ya sabes
pero me cuesta decir
frente a tus ojos
y es que
voy a echarte
lo indecible
de menos.
Texto agregado el 31-01-2016, y leído por 155
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