La luna mostraba su cara mas palida y burlona y la noche se abria oscura y callada.
Era joven, de figura pequeña, insignificante dirian muchos, bajo una larga cabellera oscura y enroscada su rostro se enmarcaba timidamente. Unos finos labios permanecian rigidos, pero su mirada ya se habia marchado.
Esa era la imagen que encontraron cuando llegaron las sirenas, las luces de las linternas siguieron un serpenteante camino de gotas rojas hasta ella.
-Dijo que solo tomara lo mio y me marchara para siempre...
La mujer fue llevada hacia el auto, inutiles fueron los esfuerzos por arrancar de sus manos el manojo de musculo y venas que horas antes habia latido en el pecho de un traicionero amante...
Texto agregado el 24-01-2016, y leído por 198
visitantes. (8 votos)
Lectores Opinan
25-01-2016
Ahora dirán que es un ser sin corazón en el pecho.UN ABRAZO. GAFER