Llevarles la comida era sencillo.Se hacìa con cautela y secreto,sin miradas indiscretas.Como eran tan pequeños un lote de alimento duraba entre dos semanas y un mes.
El personal afectado al operativo era el mismo que se encargaba de la captura.No se conocieron reclamos.
Tres empleados de inteligencia de la Comisiòn de Energìa Atòmica,siempre en manos de la Marina,eran elegidos para la tarea.Periòdicamente uno era reemplazado,tomàndose recaudos para que no violara la confidencialidad.
Ellos eran muy voraces.Permanecìan en el tanque interior mientras de la galerìa externa,de hierro,se les arrojaba la comida un poco fraccionada.Curiosamente eran solidarios,compartiendo sin reñir entre ellos.
Solo una vez hubo un incidente grave con una periodista.Se descolgò con un arnès desde el exterior,llegando al tanque habitàculo.A pesar que le devoraron las piernas,pudo escapar,jamàs se supo como, arrastàndose hasta Av.Constituyentes.
Era de madrugada y nadie la viò.El grupo la pudo rescatar para arrojarla al tanque interior.
Comida extra.
El Jefe de,que se aproximaba a la època de su retiro,tambièn fue arrojado.
Esa era la manera de asegurarse el silencio de quienes participaban en las tareas.Lo de la cacerìa no debìa trascender,ya que se subìan al furgòn mujeres y no se descartaba algùn reclamo.
Aunque,lo dije,nunca sucediò.
La periodista era independiente,no tuvo medios detràs que la respaldasen.
Todo se remontaba a la època del tirano Peròn.Cuando el profesor alemàn Richter instalò un minireactor nuclear en el viejo gasòmetro.Abastecerìa de energìa a toda la capital,aunque es probable que se estuviera probando una bomba.
Algo pasò,una nanofusiòn los atrapò dentro sin matarlos ni afectar las estructuras.Ahì quedaron,transformàndose con rapidez en pequeños mutantes verdes.
Se difundiò la versiòn que el trabajo del Profesor Richter era un fraude y todos habìan salido del paìs.
Fuè lo mejor.
Cuando se produjo la explosiòn que destruyò el interior,trascendiendo al pùblico,se lo tomò como un tercer atentado,producido por los iranìes.
Dentro solo se encontraron cenizas.Fuè un alivio que ellos desaparecieran.
La mole del gasòmetro de Constituyentes aùn permanece.
En su interior polvo de muerte,fantasmas y leyendas. |