La vida es coja,
y me hace cojear,
desgasta la existencia,
en tropiezos y resbalos violentos,
te ladea el equilibrio,
hacia el vértigo de tus miedos y terrores.
La vida cojea y a ratos se recupera,
la estatura… el porte,
te lanza proyectos descabellados,
hace brotar locuras y pasiones,
para luego decaer como un viejo decrepito,
arrastrando sentimientos y odios,
te dobla el espinazo con resquemores insensatos,
y otra vez te lanza hacia amores torpes,
pero como es coja tropiezas y caes de bruces,
te rompe el alma,
la piel de adentro,
y te desgarra y cojeas…
pero te levanta adolorido… fatigado,
y sigues miserable feliz,
inconsciente,
pensando en este dilema indescifrable.
La vida es coja,
no tiene trajes,
no tiene profesión,
no tiene hogar,
es coja…
y es lo único que tenemos.
|