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CAPITULO II
CONSCIENTE Y SIN SENTIDO.


Un poco mas adelante, había unas lámparas iluminando un objeto que no podía distinguir desde donde estábamos, sin embargo, conforme nos fuimos acercando, me percate de la preocupación del teniente, estas lámparas estaban iluminando una masa amorfa que aunque aun no podía distinguir bien, puedo decir que realmente era algo indescriptible.

- ¡ Quiero que me digas que es eso que esta ahí! -

Me dijo el teniente, lentamente me acerque, metí mi mano al maletín y saque unos guantes de látex, diantres, solo de acordarme se me revuelve el estomago, me puse los guantes y empecé a inspeccionar, a simple vista esta masa, parecía tener unas 3 o 4 horas de estar ahí, la coagulación de la sangre durante ese tiempo es inconfundible, ya que se torna de un color oscuro, casi negro, sobre todo si la sangre es abundante, algunas orillas de la masa tenían una cierta sensación de dureza con lo cual comprobé el tiempo de permanencia que tenia la masa en ese lugar, tenia un aspecto de que lo hubieran puesto ahí, porque el pasto alrededor de el no tenia alteración alguna, media alrededor de 1 metro y medio de diámetro, por quizás unos 40 centímetros de alto, se veían algunos huesos salir de la masa, así que tome uno y empecé a tirar de el, conseguí arrancarlo a medias ya que tenia tendones que lo retenían a ella, trate de identificar algún hueso u órgano, cosa que conseguí, en la parte superior de la masa parecía haber unas costillas, pero ningún indicio de que fuera humano hasta ese momento, por la posición que tenían las "costillas", instintivamente trate de localizar alguna articulación o extremidad, sin encontrar algo que se le pareciera, hasta que algo llamo mi atención, un pequeño objeto repentinamente brillo en una de las orillas de la masa, me acerque, y de forma definitiva supuse era una persona, haciendo una señal al teniente de que se acercara le dije;

- ¡ Esta cosa fue un ser humano! -.

Señalándole hacia el brillo, tomo lo que aparentemente era el eslabón de una cadena.

- Si me vas a preguntar, te diré que esta muerto y no creo que se haya ahogado, además quiero que me digas, que paso aquí -.

Exprese;

- Quiero que me lo digas tu -.

Me dijo el teniente,

- ¡ No seas ridículo!, La verdad es que no tengo ni idea de lo que paso, ahora que si quieres mi opinión sobre el estado en el que se encuentra "eso", te diré que parece como si le hubieran tomado el dedo gordo del pie y se lo hubiesen jalado por la boca! -.

- ¡ Espérate, a ver!, ¿Que quieres decir? -.

Interrumpiéndome amablemente el teniente;

- Quiero decir que este sujeto o sujeta tiene los órganos internos completamente afuera y me imagino que la piel o alguna otra forma para identificarlo, la ropa, la cara o algo así, se encuentra dentro de eso -.

Realmente yo no puedo imaginar un cuerpo "al revés", dudando un poco del doctor le dije,

- ¡ Es extraño que jamás había oído de lo que nos esta comentando, un asesinato de ese estilo es presa fácil de los periódicos amarillistas o revistas ya sabe de cuales!, o no? -.
Inmediatamente el doctor se puso a la defensiva,

- En primer lugar -

Dijo;

- Es sumamente importante alejar a este tipo de revistas y periódicos porque entorpecen las investigaciones y desvirtúan al buen periodismo como tal, fue el teniente quien dio orden de no permitir cualquier fuga de información con respecto al caso y en segundo lugar yo nunca dije que era un asesinato, y aunque lo fuera con que te gustaría que el asesino matara de esa forma a su víctima, ¿Una navaja?, Te voy a poner un ejemplo de lo que encontramos -.

Sacando un cigarrillo, el doctor pensaba mostrarnos, de una forma muy gráfica lo que había encontrado.

- Ves este cigarro, supongan que es una persona como cualquiera de nosotros sin embargo, si yo lo corto por la mitad a lo largo del cigarro y empiezo a enrollarlo hacia adentro, se darán cuenta que el interior se empieza a esparcir por la mesa, lo que encontramos fue justamente eso, el interior de una persona esparcida dentro de un perímetro de poco mas de un metro en el bosque -.

Viendo ese pobre cigarro con todo el tabaco esparcido en la mesa, completamente masacrado, me dio risa al principio, pero después sentí una sensación de miedo y pavor, al imaginarme lo que había pasado esa noche, no hablábamos de un cigarro sino de una persona, pero, ¿Que fue lo que ocurrió realmente?.

Estaba horrorizado, el sudor corría por mi frente, lentamente, como tratando de calmar mi mente que estaba a punto de enloquecer, a punto de perder el sentido común, no obstante, seguí observando y analizando esta masa.

De repente un ruido me hizo pegar un salto;

- ¡ Apaga tu porquería de radio! -.

Le dije al teniente;

- ¡ Por poco y me mata! -.

Seguí sumergido entre mis pensamientos, mientras el teniente se alejaba unos metros para contestar al llamado de la radio, si esta el cuerpo al revés, ¿En donde están las extremidades?, tome un bisturí del maletín, y trate de localizar algún punto en donde posiblemente se encontrara la cabeza, lógicamente me guié por la hilera de huesos que para mi eran las costillas, también por el eslabón que encontramos, la vista era muy importante, al igual que el tacto, pero debía guiarme por mi experiencia y mis conocimientos del cuerpo humano.

Después de meditar un rato en donde hacer la primera incisión, me decidí por uno de los costados, a unos centímetros de la hilera de huesos, en esos momentos pensaba, ¡ Al abrir esto, dios mío que no encuentre otra cosa peor de lo que esta afuera!.

Me arrodille, tome el bisturí y justo en el momento de que hice un corte, el teniente me tomo del hombro diciéndome;

- ¡Deja eso ahí, parece que encontraron a alguien! -.

El muy desgraciado me dio un susto que sentí la sangre correr desde mis pies hasta la cabeza, mientras el corría directo a la camioneta, yo todavía estaba de rodillas, no me daba explicación alguna de el tremendo aguante que tengo para ser el amigo del teniente, me levante y me dirigí a la camioneta, abrí la puerta y mas tarde en subirme que en lo que el teniente arranco la camioneta y salir disparados de ahí;

- ¿Que te pasa? -.

Le dije;

- Debemos llegar a las colinas lo mas pronto posible, según me dijeron esta pasando algo raro -.
En el camino venia pensando, encontraron a una persona que estaban buscando desde hace horas y lo encuentran a unos kilómetros de aquí, esta si es eficiencia policíaca.

Por la expresión que tenia el teniente, juraría que estaba pensando lo mismo, como a los 20 minutos o 25, nos detuvimos a un lado de una colina;

- De aquí en adelante vamos a pie -.

Indico el teniente un poco mas adelante nos encontramos a Javier Robles, uno de los 4 policías que estaban buscando a las personas del campamento, conforme nos fuimos acercando a Javier me di cuenta que estaba desconcertado o algo así, le hicimos señales y no respondía, de un tremendo grito en el oído reacciono,

- ¿En donde carajos esta Alfonso? -.

Pregunto Ortiz;

- Esta arriba en la colina con un sujeto, lo extraño es que de repente apareció, habíamos revisado ya la colina, oímos un ruido y cuando volteamos ahí estaba, simplemente apareció -.

- ¡Vamos arriba! -.

Ordeno el teniente, subimos lo mas rápido posible, hasta que logre ver a Alfonso montado en su caballo y a el sujeto arrodillado, simplemente se veían las siluetas, era un cuadro tétrico, parecía como si lo fueran a ejecutar, nos acercamos mas lentamente, hasta llegar a un lado del sujeto, este no hacia nada, ni volteaba siquiera a mirarnos, parecía ausente, empecé a observar detenidamente y me percate de que el pasto alrededor de este individuo, parecía estar quemado y en una forma cuadrada, mas bien era un cuadrado perfecto, de aproximadamente unos 2 metros por 2 metros, como es de suponer el pasto en esa región es alto y bastante tupido, arranque un poco de el mismo que formaba el cuadro, y me sorprendió el ver que estaba quemado de una forma uniforme y a la mitad, es decir la parte de la raíz y hasta unos 10 centímetros estaba ilesa, en cambio hacia la punta estaba carbonizada, no parecía haberse quemado con una fogata o algún encendedor.

- ¡Debemos darle asistencia medica! -.

Les indique para que me ayudaran a cargarlo y llevarlo a la camioneta, entre todos logramos moverlo unos cuantos milímetros y creo que fue un verdadero logro, o pesaba una barbaridad este hombre o algo lo retenía a ese lugar, lo que quiero decir es que ¡4 personas no pudimos moverlo de ahí!.

Texto agregado el 10-09-2004, y leído por 119 visitantes. (0 votos)


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