Les conté que hago galletones
Si, creo que sí, en más de alguna ocasión
Suelo comentarlo a discreción
Así solo como una mención.
Les conté que mis manos amasan hermosas y gruesas harinas amarillo sol
Creo que no, he omitido detalles y emociones de mi elaboración.
Les conté que son de la más pura y verdadera inspiración
Que son poemas inéditos que las semillas y sus texturas vírgenes recitan en cada una de nuestras ansiosas mordidas
Son canto a la naturaleza que surge entre canelas, jengibres, mieles, anises, romeros, merkenes, clavos y su olor, nueces de la simple y la moscada, almedras, cocos, chocolates y manjar.
Les conté que la tierra se aleja cada vez más de nuestros alimentos
Y que por eso llora y se lamenta como madre
Les conté que los niños del futuro, del presente han sido mutilados sus sentidos químicamente
No reconocen sabores ni aromas nacidos del campo
No muerden granos de cereales ni de semillas que calman y concentran
No se sacian y desean más y más falsos colores,sabores y blandas texturas artificiales
Que lenta y sostenidamente llevan venenos químicos a sus venas.
Porque un día dije basta, basta de permitir este horror
Porque un día soñé con mis ancestros americanos
Porque un día fui indígena originaria cultivando maíz desgranado del sol
Porque nací en esta tierra delgada y generosa al fin del mundo, donde su riqueza natural es poderosa
Porque estoy aquí construyendo un mañana tradición
Con mis manos arte-sanas
Dándole la batalla a la mezquina era de la industrialización.
jdp |