Blanco papel conoces mis males,
confidente de todas mis penas.
Blancura inmaculada,
Acogedora de tantos, tristes sinsabores.
Mi soledad es blanca,
toda blanca ante mis ojos.
La cándida cuartilla sin tocar
aguarda ideas que no llegan.
Y en el misterio,
con la mirada perdida,
las evocaciones que me enternecen,
cuando muchos van a descansar,
entretengo el insomnio que me invade
con el vicio supremo de soñar.
Texto agregado el 14-01-2016, y leído por 159
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