Súbitamente crecen alas desde la memoria
para seguir sin desviarse un ápice,
con una sonris cómplice en los labios
y una emoción sutil desde el recuerdo.
Vuelo con el viento, mi amigo desde siempre,
sin esforzarme en demasía pues es sencillo
si encuentro momentos simples y acogedores.
Vuelo y me sumerjo en la vida sin sentir miedo
pues soy , entonces, libre, como lo es el viento.
Imito a los pájaros que pasan a mi lado saludando
como si nos conociéramos desde toda la vida.
Texto agregado el 13-01-2016, y leído por 125
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