Son ustedes, prófugos de la justicia; cómo se llamen, sean lo que sean, porque ya no sé si son humanos o bestias, y no hay insulto para ustedes, pues las palabras se quedan cortas para semejantes infamias que surgieron de la naturaleza. Si quieren que los mate, me veré obligado a hacerlo, pero eso es injusto; ustedes deberían suicidarse, yo no debería meterlos a una cárcel y dejarlos morir de sed; espero no tener que hacer eso.

Uno siempre debe ser honesto consigo mismo, reconocer su realidad, su verdad, pero me parece que no quieren reconocerla y eso no conduce a ningún bienestar.
Sinceramente ningún dinero puede pagar el daño que me han hecho al coexistir conmigo actuando de manera canalla sin ver la verdad. Delincuentes, eso es lo que son; así actúan los delincuentes, no pueden decir los nombres que los identifica, mostrar sus rostros, dar otros datos personales y en general siempre crean un personaje para que la policía no los identifique. La justicia siempre está cambiando, por eso yo voy a ser la policía que los va a juzgar a ustedes, yo quizás los llevaré a una prisión.

El estado legal de ustedes es: prófugos, pero han sido ustedes los que decidieron eso. Incapaces de reconocerse como humanos, huyen de muchas personas porque los están buscando para cobrarles cuentas pendientes del pasado; hasta cavarían en el suelo para huir de sus jueces. Yo también los estoy buscando, y créanme que los voy a juzgar. Si los encuentro no dudaré en darles una cárcel sin comida y sin bebida, hasta que mueran desnutridos y deshidratados en unos pocos días. Ustedes mismos se darán cuenta de que fueron los que escogieron ese destino, o quizás pensarán que les tocó eso, sin embargo todo el tiempo han sido conscientes de sus acciones y deben ser responsables por ellas.

La justicia nunca debe tener ningún impedimento, pero si las personas oponen resistencia esta debe sobreponerse utilizando todos los medios posibles. Proporcionalmente como ustedes menosprecian el arte, con esa misma proporción los voy a juzgar; no es posible que evadan el arte siendo este esencial en la vida. Me pregunto cómo más van a huir; les tocará desaparecer de internet, desaparecer sus televisores, no salir a ninguna parte, no hablar con nadie, encerrarse en sus residencias, abandonar sus estudios y trabajos, y quién sabe qué más harán para evadir la verdad. Aún así me estarán dando la razón.

Nos distanciamos y nos alejamos años luz mentalmente, pero cada vez estamos más cerca; tengan cuidado con sus movimientos, pues los veo todos claramente y sé que están fingiendo, y no dan la impresión de estar fungiendo un rol actuado, sino que parecen fingir de aposta. Eso les traerá consecuencias destructivas, pues no permitiré que insulten sus propias consciencias, las cuales los acusan de haber cometido delitos. La justicia siempre es amena, saludable para todos, y nadie discrepa de que todo tienda a ese propósito, por eso nadie se opondrá a que le dé a cada uno lo que se merece.