Desahuciado el amor fenece,
recita su final
en la marisma azul
desechando sus huéspedes.
Hay flores que lucen amarillas
como hojas desecadas,
como ojos sin iris,
quizás aún es tiempo de partir
a un lugar desconocido.
En el marco de un cuadro olvidado
se puede morir más de una vez
cuando florecen los cardos
y se marchita la ilusión.
Se puede oír el llanto de la noche
decapitando las arterias de la luna
un instante es una eternidad
un monumento al olvido.
Un sinfín de nombres que se cuelan abstractos
en cada poro que humillado va dejando
su esencia al final del sol
en el comienzo de la noche fragmentada.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
Texto agregado el 09-01-2016, y leído por 307
visitantes. (8 votos)
Lectores Opinan
10-01-2016
Bello poema. En mi cabeza se me figura más que un amor de pareja a un amor colectivo. Me explico, como sociedad hemos perdido la capacidad de aceptación y respeto por el otro. Bueno, así entendí yo. Un abrazo sheisan
10-01-2016
Lo bueno que siempre hay otro instante de eternidad. Cinco aullidos plateados Yar
10-01-2016
Derroche de talento y creatividad. Un abrazo bien sentido, mi Lagunita tan querida. SOFIAMA
10-01-2016
Pero que poema más maravilloso!!
Un abrazo dulce. gsap
10-01-2016
Un poema nostálgico y muy bien escrito. Felicitaciones. 5* dfabro