Efímero
Oculto en la semioscuridad de las sabanas aromadas
Con el almizcle de la noche pasada en vértigo de amor
Mientras del sol intruso a través de los cristales
Me busca sobre nuestra cama revuelta
Descanso mi cabeza entre tus muslos brillantes

La luna apadrino nuestros cuerpos, los tiño de azul
Y los convirtió en mármol ardiente
Inconscientes de lunas y soles solo tu y yo
Bebiéndonos y embebiéndonos el uno del otro
Sin darnos cuenta se nos fue la noche

Y cuando llego la hora triste de partir
Mientras recogías tu vestido azul y tus tacones
Recorrí tu cuerpo por última vez con la mirada
en la boleta del hotel escribí este poema
Prometiéndome no preguntar tu nombre.