Tiembla tu cuerpo en esos momentos
cuando mis manos acarician
tus zonas vedadas,
para otros seres sucios
que no merecen mirarte ni lo visible,
pues, con su horrenda lujuria,
manchan tu limpia piel
- que a mi me pertenece -
desde que viste la luz,
hasta que las sombras te cubran
mariorabie@gmail.com
Texto agregado el 08-01-2016, y leído por 71
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
08-01-2016
¡Excelente! marcellasant
08-01-2016
Muy bello poema en el que se hace muy patente el sentido de la propiedad, tal vez se te ha olvidado añadir, mientras ella lo permita. elisatab