¡Ámame con la fragorosa succión de tu párvula boca!, ninfula de mi atardecer sombrío. Convierte la languidez de mi espiga en roca, con tu roció primaveral que a la lujuria me convoca. ¡Ámame con la voluptuosidad de tus pocos abriles para hacer realidad todas mis fantasías seniles. ¡Sé por Dios mi Lolita! Como aquella que Nabokov imaginó para que tú la hicieras realidad en mi perversidad maldita.
¡Amémonos! para entrelazar lo bestial y hermoso que se esconde en mi grotesca patología y en tu sexo candoroso. ¡Ámame ninfula! en prolongada libación hasta que el néctar muestre su blanquecina espesura, que yo sabré después mirar por el ojo de la cerradura y con frenética paciencia proceder a la virginal ruptura.
Texto agregado el 30-12-2015, y leído por 371
visitantes. (14 votos)
La perversidad que tantas veces se oculta tras las formalidades sociales se expresa sin prejuicios en andas del deseo y en éste texto el tabú alardea burlón sus bajezas. Excelente! Saludos! TuNorte
31-12-2015
Wow!! si que es un deseo perverso pero con la belleza de tus letras.
Un abrazo. Feliz año. gsap
30-12-2015
Excelente mi querido Sagitarion. Un texto envolvente, lujurioso, pasion animal pero... el amor enraizado hasta hasta por los poros del alma. esclavo_moderno
30-12-2015
Una prosa cargada de amor y lujuria. Un escrito que expresa sentimiento profundo, enraizado en la perversidad rampante, pero que no escapa a los deseos del amor. !Excelente narrativa! Saludos y !Felicidades!! NINI