En la misma ciudad
cuando todo duele por dentro
te sientas a esperar
que el humo se disperse
entre tanta diversidad
de egoísmos carentes
sin sentidos omnipresentes
me siento a esperar

como duele el silencio
del alma errante y
cansada contra el viento
como duele cuando siento
el tiempo en mis ojos
mirando al silencio
mirando al silencio

Una llama que ondea al viento
me dice que lo sientes
ni siquiera una llanto tuyo
puede resquebrar el momento
los ojos rasgados, los suelos
el suelo cayendo
el suelo cayendo

no recuerdo cuando fue
el instante que lloré
una cuerda suelta
la llamada perfecta
el dolor rasgado
la tintura de mi rostro
cerré los ojos en negro
y todo es silencio
todo se volvió negro

Camina hacia él
la mano desvía el encuentro
te siento como siempre
ajeno en el tiempo
como siempre
el tiempo se divierte
se ríe y me enciende
el tiempo se divierte
el tiempo se divierte.