Bravas distancias separan a los versos laterales.
Las huellas de las musas inalcanzables arremeten,
cual una inagotable apetencia de paradojas vitales
sobre el central devenir de escondidos espejismos.
Tal un vano satélite del vacío azul se hurgan verdades
en un permanente trastorno histérico de dos egos,
el del protagonista, que peregrina mirando al mar,
y el de aquel que se refugia en la carencia de su ser
mientras cicatrizan varios corazones en el silencio,
escondidos detrás de aquellos últimos sentimientos
que lo inundan de intactos interrogantes sin retornos,
Así, cual ave agónica se vive en la ficción de una historia.
Texto agregado el 26-12-2015, y leído por 138
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