Para quienes no hallan leído los escritos anteriores les doy un resumen. La historia trata de un tipo que vivió tres mil años antes de cristo, al que le asesinaron la familia y abusando de su ingenuidad le robaron su único recuerdo. Después de un intento de suicidio fallido, al ser rescatado por una enigmática joven, él ahora busca encontrar a quien le salvó la vida, vengar a su familia y recuperar su amuleto robado, pero en la sed de venganza se ha vuelto un asesino serial, quien mata por desquite de lo mal que le ha ido en la vida, por ser tan buena gente y por tener tan mala suerte.



Después de practicar el asesinato,
era tiempo de enfocarlo en vengar,
y después de pensar el "cómo" un rato,
a mi mente se le ocurrió un buen plan.

Salvo la gente del bar en aquel día,
nadie conocía al asesino serial,
así que me mezclé entre porquería,
para a la porquería asesinar.

Los meses pasaron y destaqué pronto,
llegué a ser de los mejores soldados,
sí eso es cierto, salvo "Sin" el loco,
pues mis reflejos son algo retardados.

Me costó trabajo socializar con él,
no le agrada la gente para nada,
amaba ser antisocial al parecer,
solo era él, su hacha y su lanza.

Aprendí bastante practicando con Sin,
pues si sus reflejos eran muy veloces,
matar a iaH era difícil para mi,
pues era el mejor según varias voces.

El tal iaH mató a mi hermano Zuma,
no fue difícil descubrirlo en verdad,
sólo de él hablan toda esta chusma,
ya que él es la máxima autoridad.

Controla el ejército del faraón,
y por si Egipto no le bastara ya,
Mesopotamia es ya de su posesión,
en Jericó lo empiezan a alabar.

Bueno, en Egipto lo ven como deidad,
dios de la luna o algo así, ¡tontos!
¡Por Laeraj!, ¿Quién cree tal mediocridad?
lo bueno que no soy tonto como otros.

Sólo sé que sin Sin sería yo el loco,
antes creí que sólo era llegar,
y matar con mi lanza a iaH, ¡que tonto!
para intentarlo, tengo que entrenar.

Sinceramente tengo algo de miedo,
si supiera quien soy yo, y me viera él,
¡claro! reaccionaría él primero,
y rápidamente me haría puré.

Sin - Yam, amigo inclínate ¿Que no lo ves?
Yam - ¿Ante quién? ¿Acaso vino el Faraón?
Sin - No loco, ¿Que haría en Jericó él?
iaH - Yam, ¡el verte me produce indignación!

Sin - Discúlpelo gran iaH, es nuevo el tipo.
iaH - No lo digo por eso, mi desprecio es...
es por quien tiene desprecio a lo vivo,
Yam juega con la vida, tan frágil que es.

Yam - Estoy muerto, estoy muerto, estoy muerto...
iah - ¡Abre tus ojos y deja de murmurar!
Yam - En eso siento un arma frente a mi,
Sin - iaH, se lo pido, no lo valla a matar.

iaH - ¿Porqué lo cubres con tu hacha Sin? ¡Loco!
No voy a matarlo vengo a reclutar,
Yam, quizo suicidarse hace no poco,
y el recordarlo me logra irritar.

Yam - En ese momento voltié a su cara,
no podía creer que ella era iaH,
pues me dio vida para que la matara,
mi salvación y mi tortura era iaH.

Al principio viví sólo para ella,
quería encontar a quien me dio vida,
y luego quería encontrar su muerte,
quien diría que ella era la misma.

Mi razón para vivir, y para matar,
mi mente daba vueltas, no sabía que,
me dio vida y a mi hermano muerte.
iaH - ¡Yam! ¡No sé en que piensas pero detente!

Ponme atención, Sin y tú son muy buenos,
Él, Yemdet y tú cambiarán de unidad,
y tendrán más competencia desde luego,
así que no se vallan a desanimar.

Desde hoy ya no son más sólo soldados,
ahora ya son soldados de primera,
pero yo los mantendré bien vigilados,
quiero que hagan todo a mi manera.

Así que forman parte de otra tropa,
el sargento Beisamoun será su lider,
mañana estrenarán su nueva ropa,
Beisamoun - Mi tropa es la mejor, veré si sirven.

iaH - ¡Eso lo decidiré!, ¡tú entrénalos!
tengo altas espectativas de ellos.
¡Sargento!, ¡usted nada más enséñelos!
¡Chicos! bienvenidos a "Los Rompecuellos".


3140 a.C.