Basura emocional
En el frontón del templo de Apolo en Delfos se leía el aforismo* CONÓCETE A TI MISMO(gonsce te ipsum).
La frase ha sido atribuída a varios sabios griegos y se refiere a la búsqueda de la interioridad y a una reflexión sobre la misma para comprender la propia conducta moral y la de los otros.
La búsqueda se transforma en cambios de actitud y en modificación de pautas adquiridas.
Para lograr estos cambios debemos eliminar las emociones acumuladas.
El trabajo de limpieza interior es arduo, la costumbre de reprimir las emociones nos dificulta la tarea y lo que vamos sofocando se convierte en un obstáculo en cuanto se trata de “conocernos”.
Estas son las llamadas “basuras emocionales “ que contaminan el interior y que cuando salen, lo hacen convertidas en enfado, cólera, sarcasmo o envidia.
Muchas de las emociones sofocadas también se transforman en malestares y dolores físicos que son reacios a someterse a las curas convencionales. Poco a poco nos damos cuenta que el mal que padecemos es anímico.
Qué hacer para detectar el origen de las dolencias ¿cuál es la causa de ese indomable dolor de espalda ,esa molesta erupción cutánea, esos sudores inprovisos en las palmas de las manos., esos dolores de cabeza ?¿Cómo limpiar el basurero, que nos causa tanto malestar?
La creación es un arma poderosa en manos del artista, su obra ejerce función de catarsis.
No todos somos artistas ¿entonces, cuál será nuestra arma?
El arma será la palabra. La comunicación aclarará nuestro interior.
El trabajo de limpieza interior es lento ya que el hábito de reprimir las emociones entorpece el trabajo.
Descargamos en la familia, que es nuestro entorno más cercano, ese bagaje de resentimientos y frustraciones, devolviendo lo que nos ha inculcado. Hay familias que imponen la represión de emociones estipulando pautas fijas de lo que se puede o no se puede decir o hacer y acostumbra a sus miembros a acallar toda emoción que no sea aceptada por ella .Un niño sometido a esta presión crece acumulando una molesta incoherencia interna .
Estos hábitos impuestos se arraigan con fuerza y quien se proponga desalojar la basura acumulada durante años se encuentra ante una tarea ardua que a menudo requiere la asistencia de un profesional.
Ayudados por el diálogo y la comunicación se comienzan a detectar las emociones automáticas que poco a poco se reemplazan por decisiones voluntarias.
Exterminada por fin la hojarasca, nos encontraremos dueños de un bagaje emocional que nos darán la energía necesaria para alcanzar la meta del conocimiento de nosotros mismos,
Este resultado es la llamada resilencia**
Nuestro mundo emocional funciona siguiendo las misma pautas de la respiración;adentro y afuera , dar y devolver, dejar entrar dejar salir.
En lugar de “dejar salir”muchas personas han sido condicionadas a la negación ,a la autocensura y a la crítica interna y adaptan sus sentimientos a lo que se espera en su entorno. Es fiesta ,debo ser feliz. Ha muerto el tío odiado, debo llorarlo.A la larga esta actitud envenena nuestra autoestima que se debilita considerablemente .
“Si sacas lo que hay dentro de ti, lo que saques te salvará, si no sacas lo que hay dentro de ti lo que no saques te destruirá “
Evangelios Gnósticos.
"La máxima victoria es la que se gana sobre uno mismo."Budha
*Aforismo atribuído a Heraclito, Tales de Mileto.Sócrates,Pitágoras
**Resilencia es la capacidad de un metal de volver a recuperar su forma después de haber sido sometido a una enorme presión.
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