Me entretiene observar la separación entre las calles al caminar. Suelo imaginarme cualquier cosa. Nada concreto en realidad.

Pasos cortos. Camino extenso. Desértico. Al parecer no hay final. Al parecer no hay motivo.

Mi sombra sobresale en la penumbra. Mi misteriosa silueta me hace parecer otra persona. Un tipo culto. Experimentado en su manera de deambular en la oscuridad.

La sombra. Mi sombra. Me confunde ¿De quién es realmente ? Me sigue. Me emula. La sigo. Me confunde. Intento moverme más rápido que ella. Es imposible. Se deforma. Me asusta.

Me giro sobre mi mismo con la intención de enfrentarlo. De tal manera; brusca y exagerada,que llamo la atención de todo mi alrededor. Todos me observan. Absolutamente todos. Pareciese que alteré su tranquilidad momentánea. Su quehacer diario. Su destino al caminar. No lo sé. Pero todos me miran. Aunque en realidad nadie lo hace. Porque nadie está en la calle a estas horas. Pero al menos eso sentí yo.