Definitivamente me encanta como juega el viento con mi pelo, adoro sentir esa brisa nocturna que me arrebuja a estas horas mientras escucho una canción, cualquier canción que ciertamente ponga a volar mi imaginación.
Aquella imaginación que ha quedado con el tiempo sosegada, abandonada en un baúl de recuerdos en alguna parte de mi emotivo, romántico, idealista y nostálgico cerebro.
Esa magna imaginación a la que solía recurrir desde niña para escribir cuentos, fábulas, poemas e incluso sandeces, cualquier cosa podía escribir.
Pero ha pasado el tiempo, y el tiempo es benevolente como ingrato, nos trae consigo grandes maravillas como la madurez, la experiencia, pero así mismo llegan los años, y claro, envejeces y te llenas de preocupaciones, de preguntas que solo adquieren sentido cuando te das cuenta que ni siquiera tu puedes responderlas.
¿Qué pasa con tu imaginación?, ¿Qué pasa con la rima que adornaban tus palabras? ¿A dónde se fueron las opiniones que habías construido con tus propios conceptos y deducciones? , yo no lo sé, yo solamente sé que esto ocurre sin que apenas tengamos tiempo de darnos cuenta.
La verdad, personalmente no me tomo mucho tiempo cavilando que disparates o que coherencias voy a plasmar en un papel o en una hoja de Word, sencillamente hay momentos, así sean pequeñísimos instantes fugaces donde la inspiración divagando a mi llega, entonces escribo sin importar en qué lugar me encuentre.
Qué importa si estoy en el trabajo, que me importa si estoy en el estudio o en medio de cualquier fiesta aburrida a la que tuve que asistir sin ser invitada … ¿ Qué carajos me importa si me despiden? ¿Qué carajos me interesa si no tomé apuntes para el parcial? Y mucho menos me importa si alguien piensa que soy maleducada. ¿Acaso a alguien le incumben mis reflexiones, mis sentimientos más que a mí? Por supuesto que no! Entonces déjenme escribir, déjenme dibujar con letras un poco de esos pensamientos relámpago. Dejen que me exprese, así me vean como una tonta sentada en un rincón sola con un lapicero y media hoja de papel en la mano.
No me hablen si no quieren, no deseo que lo hagan por hipocresía y si estoy sentada allí alejada en esa silla medio dañada es porque en ese momento allí deseo quedarme, porque en ese instante quiero estar sola y compartir tiempo con mis pensamientos… ya que a veces no me queda mucho tiempo para hacerlo.
Este nuevo mundo, el nuevo orden, toda esta tecnología barata nos pone inmersos y expuestos a una serie de contenidos basura, ya no solo buscan influenciarte con los medios masivos sino con el internet, con cualquier pendeja pinche “red social”, con cualquier mega tendencia. No te dejan pensar, no te dejan imaginar... Por eso relegamos los sueños que en la infancia teníamos, nos olvidamos de dejar un tiempo para reflexionar y solo buscamos páginas donde nos resuman las noticias, claro, para no tener que leer tanto y donde nos digan que pensar, que opinar para poder poner un estado medio coherente en el Facebook o en el twitter…
Imaginando olvidaran todos esos problemas de los que tanto se quejan a diario, pensando dejarán de asentir siempre la cabeza cuando el presidente o cualquier otro político da su discurso en televisión, soñando vislumbraran el futuro que quieren para ustedes, para el mundo , para su familia y cúmplase o no, soñar es vida, pues da vida a ilusiones y esperanzas; piensen, sueñen, reflexionen.. reflexionen…