El Centro Nacional de las Artes (CENART) se encuentra ubicado bastante lejos de casa, pero ha valido la pena desplazarse media ciudad, para asistir a la 35 Feria internacional del libro infantil y juvenil (Filij). De Naucalpan a Río Churubusco existe un buen trecho. La línea 2 del metro nos ha llevado a Bere y a mí desde Cuatro Caminos hasta la estación General Anaya. El domingo 8 de noviembre, arribamos a la Filij alrededor de la una de la tarde. Del metro a la entrada de la Feria, tuvimos que caminar aún como diez minutos. Mucha gente para entrar; sin embargo, pudimos hacerlo sin demasiadas dificultades.
Casi de inmediato nos topamos con la presentación de un libro: El Principito, de Antoine de Saint Exupéry, con ilustraciones originales de Juan Gedovius, una edición nueva de Alfaguara. Gedovius presentaba precisamente los dibujos realizados para ella. Nos sentamos a terminar de ver y escuchar la presentación, pues a Bere le fascina todo lo relacionado con El Principito; permanecimos muy atentos a la plática a pesar del sol agobiante.
El país invitado de honor de la Filij es Francia; así que instalaron una carpa exclusiva para sus expositores. El espíritu del país invitado se respira también en otros espacios no menos interesantes, como los dedicados a la lectura interactiva donde pudimos observar a mucha gente leyendo libros digitales, en equipos instalados especialmente para ello y anaqueles al alcance de la mano con obras pertenecientes a escritores franceses: Sthendal, Balzac, Flaubert, Saint Exupéry, Víctor Hugo, etc.
La distribución de la Feria en general me parece adecuada, con espacios amplios entre las carpas de los expositores y áreas que permiten a la gente tomar un respiro y descansar un poco. FCE, Planeta, Santillana, SM, Conaculta, Alfaguara, son algunas de la infinidad de editoriales participantes en la Feria; forman un amplio grupo para todos los gustos y bolsillos. También destacan los espacios para música, presentaciones de libros y conferencias, firmas de los autores. La Filij comenzó el día 6 y culminará el 16 de noviembre, que por acá será día de asueto por lo de la Revolución Mexicana.
Disfrutando de la Filij, Bere y yo recorrimos muchas editoriales y hojeamos gran cantidad de libros. Como nuestros gustos personales son muy diferentes, ella optó por traerse el tercer libro de la serie televisiva Violetta y “Ciudades de papel” de John Green, libro muy promocionado en estos días por la versión fílmica que se acaba de realizar y tal vez, como secuela dejada por el éxito anterior de “Bajo la misma estrella”, otro libro del mismo Green. Por mi parte me he conformado también con traerme un par de libros: “Padres e hijos”, una novela de Iván Turgénev. Y “Cuentos completos” de Roald Dahl, material más que suficiente para quedar satisfecho con mis compras. Las novelas de Dahl me parecen muy originales, escritas con sencillez y cierto candor, que hacen sus historias muy cotidianas: Las brujas, Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, Jim y el durazno gigante, y muchas otras.
Tres horas de visita a la Filij nos han bastado esta vez. Pocas compras; un poco lejos el Cenart; pero lo bailado ya nadie nos lo quita,
10/11/15.
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