Cuando todos duermen,
cuando es casi alba
y encuentran refugio
al ritmo del sueño
todos en la casa,
entonces soy libre
de vivir mi tiempo,
buscando en silencio
mi puerta dorada.
Ya nadie me llama,
las horas son mias
no le debo gestos
ni mucha paciencia
a la gente amada.
Este es elmomento
de dejar la almohada
de estar con mi mente
y aclarar mi alma.
Texto agregado el 21-11-2015, y leído por 294
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Las puertas de la libertad siempre son doradas. Buena poesía-reflexión-confesióm-sueño.+++++ crazymouse
12-12-2015
Bello. Esas horas en que todos duermen se igualan las personalidades y se emparejan las diferencias al ritmo de una respiración uniforme. Sólo permanecen en vigilia espíritus noctámbulos, profundos, especiales, como el tuyo. -ZEPOL