¿Quién cicatrizará mis heridas de amor doliente?
Si me duele cada músculo, cada fibra, cada célula,
cada emoción, cada pasión,
cada hora, cada minuto, cada segundo, cada día.
Si no fui yo la que corrí a buscar,
ni la que esperaba el dolor
de estas heridas abiertas y latentes
que quieren gritar por mi boca callada.
Si me duele el alma y en mí,
un torbellino de penas desvaría,
si mi ilusión fue aplastada,
mi esperanza maltratada,
y mi alegría ultrajada,
si la lluvia no lava la tristeza,
de mi alma encadenada,
castigada por látigos frenéticos sin cesar,
en instantes que parecen una eternidad.
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