Ahí está ella.
Estoica, alegre, parada al borde del abismo.
El viento la azota, pero como es ella,
no le mueve ni un cabello.
Al borde del abismo.
La sonrisa perenne, la mirada brillante.
Al borde del abismo.
Un paso atrás por favor, un paso atrás.
Mejor que sean dos.
No quiero verte caer en las profundidades oscuras,
desconocidas, heladas.
Al fondo del abismo
No quiero verte caer
Quiero que permanezcas así, toda tú,
perenne con sonrisa,
cascabeles en los labios, y diamantes en los ojos.
Con todos los amaneceres en la frente
bordados de rosas y violetas.
Exhalando mariposas transparentes con cada sonrisa.
Con tu cuerpo de espiga
cimbrando en el aire-
Y tus pies hundidos en el cristal tibio que mece los peces,
que canta la canción de cuna
de los atardeceres.
Para mi hermana Nora, que esta luchando contra el cáncer de seno.
Mérida, Yucatán
Noviembre, 2015
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