- ¡Bésame! – Me dijiste,
con voz trémula
y labios
impregnados de aroma
de azucena
y fragancia de jazmín.
Y la mañana brumosa,
cubierta por un paño pálido
encendió su sonrisa blanca,
al filtrarse un rayo de luz
en sus pupilas
hermoseando su semblante.
¡Destellante!
Titilando con estridente fulgor,
como, cuando la luz se poza
en el rojo tibio
de una flor silvestre de amapola
en primavera.
Primorosos.
¡Hartos de deseo!
Unimos nuestros labios,
ardiendo nuestras carnes
cual pabilo que se enciende
con la ramazón del amor.
JOSE NICANOR DE LA ROSA.
Texto agregado el 14-11-2015, y leído por 641
visitantes. (21 votos)
Lectores Opinan
02-12-2015
Es un bello texto con un amor que arde en las letras.
Me gusta demasiado esa mezcla de romanticismo y pasión.
Es como tiene que ser el amor.
Así lo siento y así lo pienso.
Mis estrellas van en catapulta******
Un abrazo
Victoria 6236013