A UNA MODISTA

Cosiendo sueños ajenos
te sorprendió la mañana
y sin pedirte permiso
entró el sol por tu ventana
para escuchar los acordes
de tu máquina artesana.

Las novias y las madrinas
con tules y terciopelos
de tu mano van de fiesta
con azahares y con velos,
y habrá cobrado sentido
la causa de tus desvelos.

Y esa noche como tantas
se habrá realizado un sueño
y tú -seguro, habrás puesto
todo tu amor y tu empeño,
con hilos y con agujas,
con tu arte y con tu genio.

Clara

Dedicada con mucho amor a Elvira en el día que cumpliría 90 años.
Esta sencilla poesía fue leída en el año 2005, en la fiesta de sus ochenta años.