Agueda ha sido la última víctima mortal a manos de su pareja sentimental. Desde que ella conoció a Fray Joaquín, y su rotunda corporalidad, la relación con su antigua pareja se fue deteriorando y llenando de silencios. Agueda presentó varias denuncias previas por malos tratos en la comisaría nº2 de Málaga. El forense no consideró que el sentimiento de culpa y las terribles amenazas con el infierno fueran síntomas de tortura psicológica. También desestimó las lesiones producidas por el ayuno y el cilicio por considerarlas posiblemente autoflingidas. La omnipresencia del acusado hicieron imposible plantearse siquiera una orden de alejamiento. Hoy Sor Agueda ha aparecido asesinada, probablemente a manos de su expareja, en su celda del convento. Junto al cuerpo se ha encontrado una carta en la que el presunto asesino confiesa su crimen cegado por los celos y en la que amenaza con el propio suicidio. El juez no ha encontrado jurisprudencia al respecto, aunque parezca increíble ésta es la primera vez que Dios es puesto en busca y captura.
Texto agregado el 11-11-2015, y leído por 224
visitantes. (7 votos)