Hatrhey no había puesto cuidado al hecho de que debe uno tener cuidado por donde uno pisa. No se tropezó, ni se descuidó y se resbaló: cayó a un pozo, el pozo más temido, el más hondo, el más resbaloso.
Aparentaba la más absoluta normalidad, pero, tenia un misterio. Cuando alguien agarraba agua del pozo, y si alguien tiene un contacto físico con el, no se puede despegar, y cae.
Hatrhey, cayó al pozo, porque se tropezó, y tocó el pozo, y quedó cayendo hacia él.
Casi tropieza. Hatrey mira....
-Hay tres caminos. Aparentan ser todos iguales, pero, hay algo extraño en ellos.
Había en una parte, la advertencia del camino prohibido.
-Puedes pasar por cualquier camino, porque todos llevan al mismo lugar, pero cuídate de entrar por el del centro, porque es más largo, y tiene cosas desagradables.
Hatrhey, decidió obedecer. Entró por el camino de la derecha. Era mucho más largo que del centro.
Caminó y caminó sin encontrar nada, hasta que...
¡una joven igual a ella la miró.
-Que haces.
-Primero que haces tú.
-Eres racional, veo que solo entiendes las apariencias.
-¿Por que?
-Entraste al camino prohibido.
-¡El que elegí es el de la derecha!
-Nosotros organizamos por pirámide. El tope de la pirámide es como el centro. Por eso corres peligro. ¿No quieres quedarte atrapada aquí para siempre? ¡Pues deberás de luchar, porque no puedes retroceder, y encima, esto no es igual.
-¡Entré por el mundo de arriba! Caí al pozo!
De repente, el espejo calló. Susurró:
-El pozo... no.....
Hatrhey logró pasar. Debe seguir caminando, no puede retroceder. De repente, un mago, un vidente, apareció tras ella. Le iba a decir algo....que..... no se........ |