Si propones quererme,
necesito un amor de agua.
Un amor
que descienda
suave como la lluvia
sobre las rosas.
Ten en cuenta que no duela,
que no destruya.
Que perfume la vida.

Un amor
que nunca sacie.

Sin tormentas.
Dame un amor sencillo,
limpio,
imprescindible
semejante al agua.
Como el oxígeno.