"Oscar", era el nombre que se encontraba en esa placa amarilla, mohosa, desgastada por los años, pero el nombre era casi tan claro como el día que fue puesto ahí, era la primera pista que encontrábamos desde que Roberto el esposo de Maria nos había traicionado minutos antes en las cuevas del resplandor, supongo que jamas podría imaginar como que paso por su mente antes de dar ese disparo letal que lo mato a el, al único que podía saber la verdad, ¿era acaso su plan desde el principio?, eso es algo que sabremos solo si salimos de aquí, decidí colarme entre la pequeña grieta que separaba el tercer salón del segundo, las tres habitaciones estaban llanas, solo una grieta conectaba la tercera con la segunda sala, y la conexión entre la primera y la segunda sala se encontraba bloqueada debido al derrumbe,la salida había sido bloqueada, la escapatoria, Maria quien aun se encontraba inconsciente no podía admirar el esplendor de nuestro fin, morir en estos cuartos, abandonados con el conocimiento de que no habría alma alguna que supiera donde estábamos o porque, era el fin. en el tercer cuarto había alguna cosas, cartas y una mesa que alguien había movido de manera precipitada por que la mesa se hallaba desplazada, moho por doquier nada mas, empece a leer cada carta, quizá algo que me diera una pista, algo que pudiera ser útil, pero la esperanza es traicionera cuando sabe que es inútil seguir, una tras otra, las cartas caían de mis manos, pensamientos, pequeño pasajes históricos, notas de los que estuvieron antes de nosotros, nada servia, la ultima carta cayo y entonces lo supe, nada nos salvaría, quizá el morir junto a quien considere por muchos años como la única no seria tan malo, mi carne alimentaria su hambre, quizá por un tiempo, la suya... también, ideas suicidas surcaban mi mente tratando de tocar mi cordura para contaminar con su presencia lo que quedara de mi ser, era una situación estresante, era una situación sin salida, todo lo que habíamos echo se había perdido y todos los que se vieron involucrados habían terminado en vanos sacrificios, mi familia..., mi hija..., y el..., el quien nunca lo sabrá, quien jamas sabrá la verdad que escondo, quien jamas podrá en entender una cosa... quien jamas sabrá que es a quien amo.

mi vida termina aquí, morir de maneras agonizantes nunca fue mi idea de mi final perfecto, pero si e de morir ahora preferiría hacerlo rápido, y sin perder mas tiempo... regrese al segundo cuarto, observe a Maria, la coloque en medio de la sala, una escena digna de una obra de Shakespeare, quizá cuando alguien o algo descubriera nuestro paradero, encontrarían nuestro cuerpos, nuestro huesos si es que tenemos suerte, y como terminare con este sufrimiento...?, la ropa podría ser un forma... ahorcarnos, si, pero dudo mucho que me de tiempo terminar con mi vida antes de quedar desmayado, aquí no hay nada..., quizá pueda ocupar la mesa para cortar o atravesarnos el corazón, una parte, era realmente una mesa fácil de romper, deje a Maria, regreso por la grieta al tercer cuarto, y con mano firme tome la mesa le di la vuelta para desprender una de sus patas y entonces lo vi... ahí estaba esperando a ser descubierto esperando a darnos nuestra libertad..., era la clave para salir de ahi