La cara en el espejo dice buen día, el refrán: “al mal tiempo buena cara” es un consuelo para un mal día, que todos podemos tener. Fuera de la zona cómoda, salta al vacío y rota, contra las rocas, no puede pararse. El alma que se extravía, rota o no, en algún lugar debe estar y regresa junto a ti, sea un lindo día o un feo día.

El tiempo es una ilusión, que la mente crea, gastada en cosmética. El cutis se apaga de noche, y se enciende de día, va cambiando sincronizado con los colores que la naturaleza nos brinda, porque las cosas vivas y todo lo que nos rodea, tiene color, los colores existen. Si tienes la suerte de que tu piel brille en la oscuridad, cuídala, no necesitas leer esto. El cutis cambia de tonos y matices según te sientas cansada o no, porque la piel cambia, y repta por superficies arenosas y rocosas y entre los pastos. Se estira, se seca, se rompe, se desgarra, le salen pelos y escamas.

Los rostros son intercambiables, aunque todo rostro puede llevar una máscara o careta.

Entonces debemos tener en cuenta que luego o durante la mutación del adn, cuidar nuestro cutis.

Las personas con coraje y convicciones firmes, no usan disfraces todo el tiempo en esta selva, ni siquiera los extraterrestres, porque se muestran como son, al igual que los fantasmas, pero siempre le podemos poner nombre a las cosas que no conocemos. Por ejemplo, Sábila, a una estrella aún sin descubrir.

La Sábila tiene beneficios no solo para la salud también para la belleza: es calmante, cicatrizante, humectante, regeneradora, anti-flamatoria, etc. Y además existen otras plantas con propiedades divinas para embellecer nuestra estropeada piel.

Y es que durante el transcurrir del día, ¿para qué engañarnos? nuestra máscara se va deshaciendo y poniendo vieja y fea y en el peor de los casos se rompe como la arcilla de un martillazo.

Pero no caigamos en la desesperanza ni en el dramatismo, es preferible la belleza natural a la artificial. Intentaremos ahorrarnos dinero, así que necesitaremos la ayuda de las plantas y todo lo que la naturaleza y la providencia nos obsequian. No queremos senos artificiales, sino naturales, no queremos sentirnos como muñecas o robots sin sentimientos.

A veces cuando me despierto no se a quien echarle la culpa, y mi humor no es el mejor, esto lo saben mis allegados, es a causa de que mi cara se ve opaca y no transmite la suficiente alegría, bondad, y lindura, se ve un poco inexpresiva, apagada, puedo verlo en el espejo con mis propios ojos.

Podemos animarnos a mostrarnos tal cual somos, no hay necesidad de maquillarse y como dije podemos echar mano de plantas y tomar té. Nuestro cuerpo debe recurrir a lo homeopático en la medida de lo posible, “mens sana in corpore sano”, y realizar ejercicio diariamente. Además no hay mejor dieta que comer sano y que son los vegetales, hortalizas y legumbres sino. Comida sana, así es. Nuestro cuerpo lo agradecerá. Paso a paso, nos sentiremos mejor, lo más natural posible.

La transmutación debe ser gradual, es un proceso que requiere tiempo, y la meta es revertir la acción negativa y de erosión a causa y como consecuencia del tiempo para convertirla en positiva, es un acto consciente que debe nacer en nuestro yo interno y que se refleje en el exterior. Al mezclar las emociones con la luz. La luz simboliza lo divino, lo esplendoroso, lo sublime, nos aporta belleza a nuestra piel cambiante.

Todo dependerá en menor o mayor medida de que nuestras emociones sean armónicas con el universo y que apliquemos la disciplina en nuestra vida diaria para vernos más lindas.