Cuando Susana volvió de hacer las compras diarias me dice - sabés que Cristina se separó de Ricardo - Escuchar eso casi me provoca un síncope, Cristina es una vecina que desde hace tiempo es mi fantasía, fantasía erótica por supuesto, nunca hubo nada más que miradas pero yo me propuse conquistarla y hacerla mía.
Ahora con la nueva situación empecé a elucubrar la forma de llegar a ella y por supuesto que Susana ni lo sospeche.
Dejé pasar un par de días y me acerqué al negocio de venta de ropa para niños que ella tenía y entro con la escusa de conocer el nuevo local que hacía poco había alquilado, nos saludamos como siempre con un beso en la mejilla, de paso la tomé de los hombros para ver alguna reacción, y comprobé que ella se quedó quieta mientras yo la sujetaba, - Me enteré por Susana que te separaste -
si, me dijo, ya era insostenible la situación - no profundicé el tema y seguimos hablando de cualquier cosa.
Una semana después tengo que viajar por negocios a Buenos Aires, voy a comprar el pasaje a la terminal y para mi sorpresa en la ventanilla Cristina sacando pasaje, - viajas ? le dije, - si, a Buenos Aires a comprar mercadería, - yo también viajo, para cuando sacás ? - para mañana a las 8, y vos ?, - si no te incomoda voy con vos - me encantaría - dijo.- y a Susana le decís ? - mejor no.
En casa no dije nada, a la mañana siguiente Susana me llevó a la terminal y por suerte no nos cruzamos con Cristina.
Ya en viaje conversamos de todo un poco hasta que en un momento me dice, - tengo sueño, puedo apoyarme en vos ? - por supuesto - le dije y pasé mi brazo sobre sus hombros, durmió como una hora, cuando se despertó tomó mi mano que rodeaba sus hombros y con una sonrisa me dijo - que protegida dormí -.
Estábamos llegando cuando le pregunto - donde parás - en lo de una amiga - dijo, - por que - mirá - le digo yo, - yo para en mi departamento y hay lugar de sobra, si querés -
así esta noche puedo invitarte a cenar y a recorrer un poco Buenos Aires - .
Y caminamos y cenamos y nos besamos y nos amamos, y volvimos y todo siguió como antes, yo la saludo, aveces con un beso en la mejilla y ella conversa con Susana. |