EL DESTIERRO DE CAIN


Como os decía, a consecuencia de la “burrada” de Caín, Abel falleció, el entierro al que asistí (prerrogativas de escritor), fue de lo más triste como ya supondréis, solo asistimos, Adán, Eva, Yo, y EL OJO QUE TODO LO VE (al fratricida lo enviaron de viaje sin fecha de regreso), la ceremonia “crematoria “fue muy sosa, no había ni oficiante, ni cantos gregorianos, por no haber no había, ni una simple corona de flores con banda dorada e inscripción de “TUS AMIGOS NO TE OLVIDAN”, na de na… hicieron una fogata, y ya está… Si lo sé, me quedo en casa.

Y Caín se fue de “rositas”, las leyes de aquella época eran muy lasas para mi gusto, es verdad que fue accidental, ¡!pero hombre!!, no deja de ser un homicidio, al menos un par de añitos en chirona (pero claro, el problema es que los guardianes tendrían que ser sus pobres padres, que estaban de luto y no tenían humor, para disfrazarse de carceleros).

Total que echo a andar y conoció a una... que? Mujer? Imposible, de donde salió?, sería acaso una hermana desconocida, consecuencia de un desliz de su padre?….pero con quien?, (y aquí voy a dar mi opinión pura y dura y que sea lo que Dios quiera), Caín se encontró con una mona (muy mona) con la que se apareó y tuvieron un hijo (que se sepa) del que descendemos los humanos actuales y contractuales, según los evolucionistas, al que pusieron de nombre ENOC, (muy peludito, pero mono).

!!QUE FAMILIA!! (la nuestra y que antecedentes tan chungos)