No es que su departamento esté embrujado ni que la acose algún fantasma o duende, lo que sucede es que Amanda tiene una forma diferente de relacionarse con los objetos que para el resto de nosotros son inanimados.

Es bien sabido que no existe una realidad común para todos sino que cada cerebro construye su propio mundo, y en este caso, la tremenda energía liberada por los reiterados orgasmos de Amanda provocó el cambio.

Todo comenzó luego de una desenfrenada tarde de sexo con un amigo bastante más joven que ella. Momentos antes de despedirse intentaron tomarse una foto. Apenas sacó la cámara de su funda, ésta hizo un ruido muy parecido a una tos humana y expulsó una buena cantidad de humo, cosa muy extraña para una cámara digital. Aun así la foto salio bien y la cámara no pareció manifestar nuevos síntomas de resfrío.

Una vez que fui a visitarla pude comprobar por mi cuenta uno de estos fenómenos.

- ¿Me convidas agua? - Pregunté
- Claro saca del grifo que está en el baño - me dijo.

Lo cual me pareció extraño porque estaba mucho mas cerca de la cocina, asi que sin hacerle caso abrí la llave del lavaplatos y una voz como la de Barry White me cantó una estrofa de "You Are The First, My Last, My Everything"!!

- La del baño te dije- gritó desesperada.

Y no se habló más del tema. Al parecer estas cosas la perturbaban bastante.

Sin embargo, luego de conocernos un poco más como que comenzó soltarse y a confiarme sus secretos.

Como por ejemplo el de la obstinada puerta que se niega a permanecer abierta y que más de una vez la ha dejado fuera. O la historia de los libros que prefieren apilarse sobre el brazo de los sillones en lugar de quedarse tranquilos en sus estantes.

Así hemos pasado gratos momentos conversando de las curiosidades de su departamento, por ejemplo de los problemas que ha tenido con sus calcetines. Por más que intenta guardarlos juntos, algunos de ellos insisten en salir de su cajón para tener aventuras con las medias. ¡O incluso hasta con pantis! (Cosa por demás inapropiada para un calcetín que se respete). Al parecer Amanda ha intentado razonar con ellos pero todos sabemos que es inútil dialogar con un calcetín.