Palabras insepultas

Desentierro palabras. Con mis dedos araño el suelo donde las sepulté para que no la oyeras. No es necesario ocultarlas más: por eso le sacudo la tierra para lavarlas con las lágrimas que vertía en el silencio de mi noche negra. Libres están de misterio y del sosegado afán que moraba en mi boca por pretender callar lo que gritar quería.
Las colgaré en un cordel a la intemperie mientras oigo soplar el silencio entre los árboles y pondré los soles del crepúsculo a iluminar su rostro. Le estrujaré claveles en su cuerpo. Vestiré su desnudez con una sonrisa tuya y pintaré tu nombre sobre las alas de una blanca paloma que vuele por los aires, para todos la vean.
Extraigo palabras que insepultas estaban. El polvo no logró cubrirlas por completo. Ya no debo ocultar que te llevo muy dentro. Quiero que todos sepan que es tiempo de pregonar mi amor con voz de trueno. Es propicia la hora para hablar de un amor moldeado en arcilla que guarda en sus entrañas olor de mediodía.
Ha llegado el momento de hacerte con mis manos una piel nueva; de iluminar con mis llamas tu paisaje. Por eso desentierro palabras para sembrar frases de amor en los predios de tus sueños.

Alberto Vásquez.