¿Y que si quiero creer que nada importa?
Una mentira hacia uno mismo
Para que el peso de la desgana
Se apodere de nuestro ser
Y amortiguar así el peso de las horas muertas
El denso y ardiente beso del atardecer

Escupir en un campo de rosas
Las verdades, los llantos, el tedio
Recompensarse por no esperar
Nada de nada,
nada de nadie
Y que pase así el día
Lento pero seguro
Como la diástole y sístole del corazón

Y que si no nos entienden
El propio abrazo da calor
En un templo de neblina
En un cuarto con paredes neutrales
Que agotan la vista
Que ahogan la rabia

¿Qué si estas palabras no significan nada?
Pues solo nada veo
y el velo es tan grande
y la soledad esta tan llena de compañía
que uno se parece a un fantasma
mas no por sigiloso que por palidez

otro verso que a nada lleva
pero nacen como códigos
códigos indescifrables
tan vivos y tan muertos

palabras que en la lengua se posan
que se extinguen en el aire
entes de llegar al odio más próximo
un escrito entre otros
para perfumar una por una
las lagrimas del mundo