En un pueblo muy lejano vivía una niña llamada Sara, ella siempre ayudaba a los demás sin importar el costo, un día al pueblo llego una nueva familia que tenía un hijo llamado Gabriel, Sara y Gabriel se miraron a los ojos y al instante quedaron enamorados…
Pasaron los días y Sara le dijo a Gabriel que le caía muy bien y le pregunto que si quería ser su amigo, Gabriel al instante dijo que si pero ninguna de las dos familias quería que ellos fueran amigos ya que las familias de Gabriel y Sara no se llevaban bien por diversas razones. Ellos aun con las oposiciones de sus padres ellos seguían siendo amigos en secreto, se reunían en una pequeña bodega abandonada que quedaba a tres cuadras de su casa, eso les funciono hasta que un día el padre de Gabriel lo siguió ya que le parecía un poco misterioso que Gabriel saliera todos los días a escondidas pero Gabriel se dio cuenta de que su padre lo seguía y fingió que entraba a un restaurante para distraer a su padre, espero a que su padre se fuera y se fue a reunir con Sara en aquella bodega que el llamaba su “rincón de amor”. Ese día Gabriel le conto a Sara lo que había sucedido con su padre y acordaron que dejarían de reunirse por un tiempo, meses después cuando el padre de Gabriel dejo de sospechar volvieron a reunirse en el mismo lugar, había pasado tanto tiempo sin verse que Gabriel decidió pedirle de una vez por todas que fuera su novia, Gabriel ya no podía soportar ni un minuto más sin decirle a Sara que la amaba con todo su corazón, que ella era su vida entera, que sin ella él no era nadie y que si algo le pasaba a ella él se moría.
Un día Gabriel se fue muy temprano al lugar en donde se reunía con Sara y preparo una mesa con velas y el desayuno, después fue a llamar a Sara para que fuera al lugar, cuando Sara llego, Gabriel la sentó y de manera muy romántica le dijo: aquí en esta bodega que para mí se ha convertido en nuestro rincón de amor te pido que seas mi novia y te voy a demostrar que yo soy y seré siempre el amor de tu vida, quiero que sepas que nunca me van a importar las diferencias que tienen nuestras familias, yo siempre te voy a amar y te voy a cuidar por el resto de mi vida y no importa donde vayas yo siempre iré detrás de ti para cuidarte y protegerte de todo peligro, después del discurso de Gabriel Sara le dijo que sí.
Dos semanas después Gabriel y Sara les dijeron a sus padres lo de su noviazgo y sus padres no lo querían aceptar. A ellos no les importo, ellos se iban a amar sin importar nada. Años después sus padres se seguían oponiendo pero lo que los padres de Gabriel y Sara no sabían era que su oposición era lo que impulsaba a Gabriel y a Sara a amarse más, cuando cumplieron la mayoría de edad se casaron, se fueron a vivir juntos y tuvieron trillizos y al final a los padres de Sara y de Gabriel no les quedo más remedio que aceptar y al final todos quedaron felices.
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