Podría escribir un libro de ti, y de lo grande que fuiste pero en estos momentos, tan solo puedo ofrecer un "GRACIAS" por ese infinito amor por los tuyos y por la vida que nos enseñaste a tener, por la pasión dejada en tu trabajo y sobre todo por tu inmensa fe, un hombre ejemplar que tuviste tu contrato duro con Dios, pero hasta el final, te entregaste en Paz, muchas gracias por las alegrías y enseñanzas, ahora me siento más cerca del cielo, porque sé que ahí estas.