Nada es lo que parece
Yo mero
Todos tenemos algún amigo que es muy piadoso y trata de evangelizar a los demás. Así es mi amigo Pepe, hombre apegado a la iglesia, siempre habla de las bondades de la religión, lo raro es que me he fijado que cuanta muchacha guapa pasa frente a él, la desviste con la mirada, pero, dejémonos de pequeños detalles.
En el café de los jueves, un asiduo asistente nos comentaba que él había conocido a la actual presidenta del Movimiento Familiar, y nos dijo:
—Ella era muy hermosa de joven, se casó a tierna edad con el rico industrial, ya con muchos inviernos, que todos conocimos, del que actualmente es su viuda.
—Es bueno —comentó Pepe— que emplee el dinero de su esposo en cosas pías.
—Porque esta vieja y perdió su belleza, se ha vuelto rezandera —replicó el primero—. Esta señora, se cansó de ponerle los cuernos a su marido, la palabra pecado no tenía misterios para ella, tuvo cantidad de amantes.
Pepe con su voz tranquila en un tono de amonestación se dirigió al grupo:
—El Espíritu Santo regenera al pecador que cree. Hay muchos ejemplos de transgresores de la ley divina que han vuelto a la vida espiritual.
—Yo soy uno de ellos —dijo don Ismael, el más anciano de la reunión, siempre callado por lo que nos pareció extraña su intervención.
—Cuéntenos don Ismael —lo alentó Pepe.
—Ustedes han de saber que por mis negocios, me ausenté de la ciudad, además no aguantaba los regaños de mi mujer. Puedo decirles que he rodado de aquí para allá, anduve con ésta y con aquélla, he hecho de todo y sin medida, como dice una canción. (1) Hace poco regresé a la casa. Mi esposa al principio no me aceptó diciéndome: “Un hombre como tú, siempre vuelve a su pasado”. Sin embargo al darse cuenta que era millonario, mi señora, renegando, apechugó y volví a vivir en el santo hogar.
—¿Fue el Espíritu Santo que le permitió redimirse? —alegre, preguntó Pepe.
Don Ismael, se quedó pensativo, bebió un trago de coñac con fruición, después saboreó el aromático café, y con tristeza en el rostro contestó:
—No, la verdad, ¡ay! Es que la juventud se fue para siempre.
1.- Mi vida. Letra de José José.
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