Ese abismo me llamaba inexorablemente y era lo mejor que podía suceder, solo un paso y ya, solo era saltar: Y... me deje caer desde lo alto de la torre, volé como nunca, y al caer lloré como muchas veces, me saqué mis alas ya que no las necesitaba y se las di al ser que más amaba en este mundo; bueno el mundo que dejaba atrás.

En un sueño volé con mis alas antes de caer y se las dejé en su almohada junto a una rosa roja, besé sus labios con todo el amor de mi corazón. El suspiro creyendo que solo era el viento que entraba por la rendija bajo la puerta de su dormitorio, yo lo miré con la ternura de mi alma translúcida que ya no ocupaba cuerpo material, "porque soñar es parte de morir también".

Morí y en ese morir sentí dolor de ver lo que dejaba atrás, lo que había deseado, lo que había amado y amaba aún, lo que sentía en mi corazón, lo que siento aún.

Vaya que razonamientos en juegos de palabras unidas en una línea común. Solo deseo que seas feliz y encuentres un propósito en la vida dije, mientras tocaba su faz sonrosada, y él se dejaba acariciar en sus sueños más bellos.

Partí a las estrellas y ellas me acogieron en abrazo fraterno sin censuras, solo sentí su amor.

¿Acaso dios cuestiona? ¿Acaso la vida es sueño?