FINAL MISTONGO
Por el barrio de Pompeya
donde la rubia Mireya
fue reina del arrabal
llegó una tarde una mina
que por las calles de Alsina
había dejado el tendal.

Fiolos, guapos y matones
disputaron sus favores
con el puñal,
pero la paica garaba
les calentaba la pava
y los dejaba calientes
sin matear.

A un mayorengo del juego
le hizo el filo y lo enganchó,
con chamuyo sensiblero
a punto de caramelo
le ratoneó en corazón

Y fue una tarde fulera,
que de la misma manera
en que llegó,
se tomó el piro del barrio
amurando al mishé otario
sin su amor.
Sin su amor y sin su vento
que le chacó con el verso
de comprar,
los yeites para el casorio,
y los muebles pal cotorro
conyugal.

Estrilao por la gayeta
que le colgó la pequera,
el cusifai,
se dió un chumbazo en los higos
y de puro tirifilo,palmó forfai.

VER EN GOOGLE, DICCIONARIO LUNFARDO PORTEÑO