El día de ayer me pediste que redactara un documento especial; un memorandun que pudieramos consultar cuando nuestra relación se viera en dificultades. Una serie de compromisos a seguir en caso de que nos vieramos en serios problemas. Madeja de ideas pactadas para lograr el equilibrio que muchas veces se pierde en el camino a seguir.
Creo que la constante que debe proliferar en el primer paso, es una negociación. En donde la equidad debe predominar sobre la egolatria de ambas partes. Pienso que el quiebre principal podría nacer de la mala administración, y a la vez de la incomprensión de este decisivo punto. El perfecto equilibrio se debe lograr con negociaciones equitativas de los apetitos. Somos seres sociales, más nuestras diferencias marcan quienes fuimos, somos y seremos; por ende solo el entendimiento se podría alcanzar a medida que las negociaciones sean fructiferas. Para que este punto no sea una quimera debe ser ampliado el abanico de las comunicaciones, transformar el don de la palabra en un instrumento que debe trabajar en nuestro beneficio. Procesar a travez de ellas nuestras diferencias; transformarlas en un punto de reflexión entre los mutuos defectos y virtudes; encontrar el balance perfecto de aceptación de convivencia, acatando las claras diferencias que llevamos desde que vemos por primera vez la luz del sol. Prometer ponernos en lugar del otro, es tan importante como una buena comunicación. Vestirnos con el alma ajena y desnudarnos acertivamente, ver el aura del doble opuesto, buscar las interrogantes y lograr resoluciones en conjunto aceptando las diferencias que marcan lo que somos. Buscar las preguntas y encontrar las respuestas tomados de la mano, formando un equipo, dejando atrás los movimientos en solitarios. Cuando entendamos que no somos dueños del otro podremos cimentar las bases en donde edificar una relación. Cuando comprendamos que somos solamente compañeros de viaje veremos la verdad de vivir en conjunto. Respetando lo que ambos no queramos ver en la contraposición, dejando la visión egoista de tratar de anteponer nuestro ego sobre un punto de vista que no deseamos compartir pero que debemos aceptar por el hecho de desear vivir en pareja sin grandes complicaciones. Dicho todo esto, creo a visión personal que estos puntos deben anteceder cualquier visión; logrando con el absoluto desglose en forma visionaria, así como minuciosa, y honesta de este memo, lograremos las sólidas bases y el equilibrio necesario para llevar una vida juntos.