En tan solo un instante breve,
de esos que se esfuman sin aviso,
hemos perdido lo que somos, lo que fuimos,
lo que seremos y sin motivo.
Hemos perdido la risa,
porque tus labios sintieron otro aliento,
hemos perdido la dulzura,
porque la sal de tu sudor ha cubierto otra piel.
Hemos perdido el sentimiento,
porque mis ojos lo tuvieron que ver,
hemos perdido la paz,
porque ya no te debo tener.
Perdimos los sueños, las noches, los cantos también,
perdimos la luna, la calma y la charla sin fin,
perdimos el abrazo sincero de quien te quiere a granel,
perdimos todo por cuanto vale la pena vivir.
Cuanto perdimos en aquel instante breve,
por culpa del miedo a intensamente sentir,
perdimos el chance de esta historia escribir,
y es por eso que hoy ha llegado a su fin. |