Rugel nace en lecho compartido pobreza de espíritu forja carácter de acero bastión del cuarto reinado Manos tensas oprimen espada que cercena la Amazonía dos imperios florecen hambre y sed para el suelo Muere el tendero del norte saeta traicionera de su diestra trae la furia del fuego fuego que crece y desbasta Polvo de sangre bajo sus pies será el principio de la noche se disputarán su cadáver para rendirle pleitesía Cuando escudo de armas de las violetas impere el agua mojará las crestas de la cordillera náufraga Las cúpulas del sol se erigirán como nueva torre de Babel rompe el trino del canario en la decimonona madrugada Palabras escritas en la luz fulgurarán como luciérnagas pecho cristiano sufrirá triste desencanto
Texto agregado el 07-09-2004, y leído por 304 visitantes. (0 votos)