Pinceladas*
Los tomaban por una familia bien acomodada, y jamás habrían admitido que estaban pasando una mala racha. Después de mucho pensarlo, gastaron sus últimos ahorros en un maletín de pinturas y algunos pinceles. Ella, que siempre había tenido un poquito de artista, dibujaba cada mañana el pañuelo inmaculado en el bolsillo de su marido, doraba los pomos de las puertas, acentuaba el brillo del asado de cordero que se veía desde la ventana, disimulaba las manchas de humedad y, qué diantre, con un toquecito aquí y otro allá, convertía el viejo coche familiar en un resplandeciente Mercedes. Envalentonada, no paró de insistir hasta que su marido la dejó pintar a un precioso niñito rubio, a veces sentado en el sofá, a veces jugando en su cuarto o asomado a la terraza, a quien por si acaso no sacan nunca en los días de lluvia.
Mª José Barrios | 08/05/2012

La estación
Se suena la nariz como si acabase de despedir a un ser querido, saluda con la mano mientras suelta una lagrimita para que los demás puedan verla. Dirige una última mirada hacia la ventanilla del segundo vagón, y se queda allí, parada, mientras observa cómo se pone en marcha la locomotora para alejarse poquito a poco. Y qué más da que ni siquiera eche humo, piensa, y qué importa que ese no sea un tren de verdad.
Mª José Barrios | 08/05/2012

Conformismo
Es así hasta tal punto que un hombre decente –cualquiera me vale– decide cometer una salvajada, como por ejemplo una violación, pero ni siquiera la víctima denuncia su crimen, y es él quien termina confesando en la comisaría, y en la habitación de al lado hay una mujer hecha despojos que hace lo posible por no parecer tan delgada, o tan joven, o tan demacrada, pero él está seguro de reconocerla, y es tan desoladora su indiferencia que el hombre no puede controlarse y se salta todas las prohibiciones para irrumpir en la sala, qué más le da ya, y se abalanza sobre la mujer allí mismo, con todos mirándolos con una mezcla de sorpresa y abatimiento –en realidad nadie hace nada para detenerlo–, y al tiempo que la golpea aúlla: ¿pero es que no te duele? ¿Acaso no te he hecho suficiente daño ya? Grita, por dios, grita.
Mª José Barrios | 08/05/2012

Invisible
Cuando no lo mira nadie, desaparece. Sabe que es así desde que tiene uso de razón, y por eso no le queda más remedio que llamar siempre la atención allá donde va, rodearse de mucha gente. Si no le hacen caso, aunque sea por un instante, o si se queda solo, se desvanece sin más. Sus ropas caen en un revoltijo desordenado, cualquier cosa que sostenía entre las manos se estrella contra el suelo. Ha intentado explicar lo que le sucede, pero nadie le cree. Está ahí cuando vuelves la cabeza, desnudo, con cara de estar aún más sorprendido y más incómodo que tú.
Mª José Barrios | 08/05/2012


Familia feliz
El señor de la fotografía odia a su esposa intensamente. No puede perdonarle que fingiera un embarazo para obligarlo a casarse con ella (eran otros tiempos), ni que disponga de esa manera de su dinero, ni que chismorree a todas horas con sus vecinas. Ella detesta su bigote, sus pies fríos, su afición al bourbon y a los sellos. El hijo mayor no sabe cómo decirles que quiere dejar sus estudios de medicina, que está harto de que dispongan de su vida de esa manera. Por último, la hija sostiene a un bebé que a todas luces es demasiado pequeño para tratarse de un hermano más, pero era la única forma de ocultar el escándalo. Claro que a quiénes van ustedes a creer, a mí o a ese estúpido rótulo de “Happy family” junto a la imagen. A una vieja amargada o a esas sonrisas radiantes fijadas en sepia para siempre. A su miedo a que tenga razón o a su patética esperanza de que, al menos por esta vez, yo me equivoque.
Mª José Barrios | 08/05/2012

Canibalismo
Se trata de un concurso de cocina, en el que se dan cita los mejores chefs de la ciudad. Sin embargo, el asunto es delicado porque, ustedes se harán cargo, los ingredientes no son fáciles de conseguir. A partir de ahora podría construir una historia amable con la dosis justa de humor negro, que les arrancase una sonrisa a medias y les dejase una sensación no del todo desagradable: los abuelos ofreciéndose voluntarios, las tías solteras dando un paso al frente henchidas de orgullo, incluso los hijos más valientes de las familias numerosas que no llegan a final de mes, con montones de aplausos de fondo. Pero la realidad rara vez es tan amable, el humor negro es una invención de la literatura, y hay sonrisas que no deben asomarse siquiera a nuestros labios. En casos como este lo único que importa es ganar a cualquier precio. Los cocineros hostigan a sus parientes y vecinos, desaparecen personas en los barrios más pobres, empujan a los niños aterrados a los calderos y, sobre todo, sufren lo indecible las víctimas de determinadas recetas de diseño, a quienes ni siquiera sacrifican, y cuya carne se sirve cruda a unos jueces más exigentes cada año.
Mª José Barrios | 08/05/2012


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*Origen de todos los textos aqui traidos a colacion y objeto de comentario:
http://www.cuentosminimos.com/




De debido cumplimiento en la literatura (respecto del llamado mircrocuento y una cuentística corta corta):
Un medio de planteaminento y entrega de una cosmovisión e ideologia (o incluso conceptualización compleja respecto de lo que sea) por medio básicamente de una sintaxis de la imagen óptica-mental; que precisamente en el uso de la imagen (la poética) dicha entrega como communicación se hace de una eficacia mayor porque se sirve intelectualmente de lo estético-básicamente-y en esencia muy a la manera como ejemplo extremo finalmente de la propagandista clásica a lo Goebbels; o de la argucia físio-estética del propagandista comercial común, contemporáneo y semiótico, a traves siempre de la imagen luego hábilmente poscionada (a veces genialmente en cuanto escritores a lo Julio Cortazar y Mario Benedetti con la mano oculto verdaderamente del poeta aunque sea un género en prosa):

Porque lo semiótico es fisiológico como vuelvo a insistir yo, y asimilado por tanto corporal y fisiologicamnete por la percepción óptica-mental, humana (de forma mucho mas directa e impactante que lo puramente racional, analítico);

De ahí que sea a veces un modo peligroso precisamente en la dureza de comunicación que ha de ser matizado tambien a nivel de imagen por suavizar el poder y fuerza real-efectiva que de hecho se esta manejando, pues llevado mal y con excesivo tosquedad conduce rapidamente a una especie de sobrecarga óptica-mental y una sensación percidbida de encajonamiento fisio-emocional en el lector que pasa fácil e imperceptiblemente –enseguida-a provocar el impulso violento de rechazo, desafío, finalmente respecto de la misma conceptualización que se intenta comunicar (que suele ser el fin real, esto es, una comunicación en realidad intelectual bastante precisa a pesar de presentarse a primera vista arropada de lo estético).

Y de lleno entramos en la cuestion de qué es en verdad lo literatrio frente aquello que no lo sea; y en primero lugar tiene que ver con el contenido real intelectual del mensaje respecto específicamente del modo este de entrega intelectual-estetica aquí en cuestion; y esencialmente ha de poseer cierta altura de ideas sine qua non que en verdad merecen la pena que se cuenten como algo que de hecho deba ser comunicado en cuanto idea: he aquí lo simplemente práctico respecto de lo literario como al menos tensión dialéctica y remotamente conceptual;

Todo lo demás es cuestion de confianza, si te fías o no del autor/autora repecto claramente de su humanidad base, por mucho que lo intente disfrazar por medio de distintas clase de juegos y ejercios de impostura,

Porque la literatura tambien es juego-de lo más serio sin duda que hay que ocultar precisamente en su amarzón y mecánica subyecentes:

Mejor que nos fiemos moralmente del ocultador o ocultadora y su criterio final-precisamente en aquello que deja de lado de modo explicito (que es finalmente de forma tacito-oculta para el lector)…

¡Suerte pues con la fe!



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http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/contin uidad_de_los_parques.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/borges/la_casa_de_asterion.ht m
http://laetus.blogia.com/2006/112101-el-fin-de-la-disnea--mario-benedetti--.php





2)h ttp://www.lucasware.com/jennifer-voice-picking/

Jennifer communicates with warehouse associates* through a headset and the voice-enabled mobile computer of your choice – including rugged smartphones or other wearable devices. She tells workers where to go and what to do in a friendly, easy to understand voice, and users speak to Jennifer to confirm their activities. Serenade recognizes and interprets the users’ spoken responses, in multiple languages, regardless of accents and background noise…


Costly euphemism, eventually-though it starts harmlessly enough; and the possibility of understanding structure itself is made more and more remote;

From the language of their advertizing so does the ability also seem to escalate, through the euphemistic, towards a more efficient clouding even of the slightest suggestion of moral disregard for and insensitivity to other human beings within the language description of whatever human-technical process,

To the point that a clearly doctored quality of image control and language oversight is perceptible in exactly this absence of even the slightest hint of a more morally (human) seriousness of attitude with regards to the obvious position of vital, structural subjugation employees are the object of.

Finally, because the effort made in this form of sanitization of the imagery of language is so perceptibly strong, it is logically licit to infer that the force and intensity of real, effective control over human elements of these industrial process is very probably outrageous;

But whether employees would describe themselves as “happy campers” more or less, and generally, or not- is another matter…

Additionally:
Because the power to morally disturb in regards to the suggestion of brutality and abuse, through the images of language, is so serious thus warranting its very oversight and permanent sanitization on the part of language overseers themselves-what is originally understood as defensive and a strategy of protection with regards to a conceptual-aesthetics of good taste, eventually is recognized as a useful tool of pressure of a proactive nature, to be applied ultimately towards indeed subtle forms of intimidation based always on the individual’s permanently perceived threat of falling out with regards to how one is considered by the social fold-of the physically immediate and also conceptually of the mind; and that is a form of tension that is the real origin of our need as people to actually be individuals of a moral nature with regards to the group itself;

According essentially to whatever morality this group bases itself of on-or has been driven into, over time; because they are always going to have a numbers advantage over you, thus making what they think and how they see you (to the extent they in fact are more structurally dependent in their thinking, and less individually discerning) something your very physiology and nature will not let you completely ignore.


But specifically from the managerial standpoint or a position of some form of authority:
When the force and effects of fear are felt and understood in yourself, it is analogously quite natural to seek (out of a perceived necessity you find yourself in of whatever nature) to utilize and exercise yourself that same fear in and over others, towards their ultimate compliance in regards to your own impositions and objectives;

Analogously quite natural especially when you have no moral obligation not to, or in regards to a sense of impunity you yourself believe you are operating under with regards to those other individuals.

But especially most of all when your real interests are permanently only secondarily those of the human beings you oversee, and in who in some structural way depend in whatever degree on you.




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*Almost as if employees were bound not by money at all in regards to the interests of their employer!!!!!


[11oct15]



ORANGE AS STANDARD AND GARDEN VARIETY DELUSIONAL “GOD” PROJECTION MECHANISM

Entails:
-Projection by individual of conceptual entity he/she postulates as in some form of real, controlling power and superiority; with the purpose of the individual’s then being able to control his/her self with regards to the consequences of one’s own conduct towards others in the eyes of postulated, controlling power entity;

-Would thus allow individual to blame, justify and rationalize similarly almost any decision he/she makes in life always in accordance to the dictates-or at least influence and circumstance-of postulated power entity.

-Thus mechanism is to be considered technically of a delusional nature in that the individual comes to depend to a great, excessive-perhaps complete-degree on postulated entity in his/her own understanding of self and Identity, though perhaps not entirely in regards to all his/her decisions and acts:

-And especially at higher levels of complexity in which individual arrogates for him or her self the very possibility of also a potentially hazardous defiance sometimes and partially of the dictates of said postulated power entity; because it is truly in the living tension of freedom the individual finds his/herself albeit under ultimately a divine-like control form higher-tiered, postulated power entity one is in fact expected to defy to some extent and spar with that ultimately invites the very living tension individual becomes easily, quickly physio-rationally dependent on; as a game of sorts and struggle of serious free-will and its consequences, albeit under the quite strict, sever and stable structural, context control of postulated power entity:

Like having your cake and eating it, too in that you are equipped with a reason and logic of consequence in regards to how you relate to others in an always necessary self-restraint typically because of those consequences for you; but also expected to exercise your own moral phsyio-rational discernment in regards to your acts-exactly that which is ultimately what you do with your own body, in regards to the body (and by extension interests) of others.

-Finally, the fear you may live in regarding the consequences for you of how you treat others, would then be only a form of primary, introductory and novice-level player mode that could eventually lead to the certainly higer-level, direct contemplation of the interests of others NOT mediated through your own fears for yourself, but rather in the direct and directly understood well-being of others…

Because being of a delusional nature, you could do anything you want with it.


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[12oct15]


CHAMBERLAIN’S POWERS OF SUSPENDED, PHYSIO-ANTHROPLOGICAL ANIMATION REGARDING THE LIVING SPACES OF OTHERS FOR AS LONG AS HE DOESN’T WILT
And so it would run something like the power to appease all sides at the same time in their basic vital demands to be, but never in serious detriment of encroaching on or eliminating each another-as long the power to appease is in fact able to effectively appease, and is protected in its own existence;

Which historically and regards to pre-WWII European and world experience was, of course, not the case.

But had it been possible to so to speak to keep Chamberlain in his place, this would ultimately have meant a suspended structural animation of sorts in regards to all the different and opposed human, living and cultural spaces at the time that would have ended up in the freedom of being individually whatever their respective physio-anthropological tastes and whims demanded of them, each according to his heart and physiologically-felt, seldom circumspect desire to their very being as vital imposition;

Because Chamberlain for as long as he can be Chamberlain will even protect you from yourself, if your cultural and collective physio-anthropological whims take you simply over the line and into the need of your own vital, existential imposition through the lives and well-being of other human beings, which is inevitably where the throes of non-circumspect, physio-anthropological projection will take you every time,

And even if your name is not Adolf or Adolfo or whatever variant of the same old thing.

(And there are a lot, my friends.)

And so finally and very probably and in the latter-day more desperate stages, stability between the parts would actually come through the attacking of Chamberlain himself by all parties so that among themselves they should be spared the horror of going for each another’s throats and the consequences that would bring systemically and in regards to the destruction finally of the very possibility of human anthropology.

For as long Chamberlain doesn’t wilt.

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