Por aquella herida que aún no sana, se me salen las mariposas que vuelan en mi cuerpo cuando te veo a lo lejos.
Se resiste esta herida y un rayo de esperanza se asoma por ella, iluminando mi solitario corazón cada vez que te veo.
¡Cómo me duele esta herida, que dejaste cuando te arrancaste de mi alma, dejándola a girones!
Yo sé que aunque intentes demostrarte que ya no te pasa nada, vas vestido de gris oscuridad, con la amargura de esta lejanía que construiste entre tú y yo…
Texto agregado el 24-09-2015, y leído por 102
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Lectores Opinan
28-09-2015
Breve desdcripción de una historia de amor de esas que... no sé como decir...de esas que terminan pero no terminan. Me equivoco?+++++ crazymouse
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