Comienzo a esperarte.
La hora ha llegado,
la angustia me quema.
Llegas a mi pecho
pero aún no llegas.
No vendrás, lo sé.
Aun así te espero.
Espero que vuelvas.
Que llegues a mí,
que mi alma sientas.
Lo comprendo todo,
ayer te ofendí,
pero si supieras
que me está quemando
tu amor en el pecho,
que se está escapando
un suspiro al viento
que pide que vuelvas...
Texto agregado el 22-09-2015, y leído por 107
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