10 de Abril de 1961.


Era uno de los últimos días de ejercicios que realizaba el teniente del ejercito del aíre. Todos los movimientos de sus músculos, así como los latidos de su corazón, eran registrados por la computadora que estaba situada en el automóvil que lo seguía por la ruta llena de obstáculos; perfeccionaban el cuerpo del cosmonauta.
Al terminar la larga y fatigosa carrera se llevó las manos a la cintura llenó sus pulmones con el helado aíre y miró las estrellas que se abrían paso en el crepúsculo.


10 de Abril de 1984.

Eran los últimos días de colegio, se acercaban los exámenes fínales y corría saltando cuanta piedra y asiento se le cruzaban, miró al final de la calle y sus ojos vieron una apetecible bolsa de basura que parecía un balón de fútbol. La transpiración le nublaba los ojos cuando con un puntapié la bolsa voló por los aíres frescos de el crepúsculo.
Sus zapatos deportivos con el golpe explotaron en mil pedazos.

11 de Abril de 1961

Eran los últimos exámenes a los cuales era sometido. Estaba sentado en un cuarto libre de bacterias y cinco hombres vestidos con impermeables especiales ponían en su cuerpo un traje que años antes diseñaran los científicos para está esperada ocasión. No conversaban con ellos estaba mentalizado para convertirse en el primero; y aceptar la victoria como el fracaso. Llamó la atención sus zapatos nuevos, grandes y gruesos de color blanco como la nieve de su país. La misión comenzaba y debía esperar el desenlace, aislado de la gente que lo vitoreaba en las afueras de las instalaciones militares. Cerró los ojos y trato de esperar el día final.


11 de Abril de 1984

Estaba sentado en el cuarto de la dirección del colegio, cinco profesores vestidos formalmente lo vieron cometiendo su fechoría, una simple bolsa de basura era el detonante para llevarlo a la victoria o al fracaso del año escolar. Sabía que el día de mañana era la prueba final de gimnasia y era una misión que debía pasar o reprobaría el año. No tenía zapatos deportivos, pero recordó unos gastados y antiguos que llevaban años bajo su cama. Creo que fue un regalo de su abuelo que nunca conoció por sus continuos viajes fuera del país, esas podrían servir. En las afueras del colegio sus compañeros de curso vitoreaban su destructivo acto con la bolsa de desperdicios.


12 de abril de 1961

Al ponerse el traje espacial son sus zapatos lo que más llaman su atención, son imponentes. Los últimos metros antes de subir a la nave es bombardeado por los aplausos de sus compañeros.
10…….9…….8……El corazón latía rápidamente cuando presionaba los botones de ajuste de compresión dentro de la pequeña capsula ……..7……..6……..5….
No escuchaba nada, pero estaba seguro que todos los presentes que estaban afuera cantaban emocionados la canción nacional……..4……..3…….recibo la última transmisión diciendo que todo está bien…….2…….cierro los ojos y espero estar haciendo historia……..1…… ¡despegue!


12 de Abril de 1984

La canción nacional es entonada por todo el colegio, ella marca la pauta del comienzo de las clases. Me cambio de ropa y mis zapatos deportivos son el elemento de burlas de mis compañeros de clases.
El corazón latía fuertemente cuando el profesor dice que debo correr los cien metros y espera que haga los diez segundos requeridos.
No escuchaba nada, pero estaba seguro que todos esperaban que fracasara. Comienzo a correr…….10…….9……..8…….mi caja toráxica comenzaba a recibir las pateaduras de mis latidos…….7………6……..5………., cierro los ojos y espero estar haciendo historia……4……..3……¡ casi lo logro!.......2………1………


12 de abril de 1961

Ya casi ha pasado 1 hora y 48 minutos de vuelo, voy a 327 kilómetros de altitud, soy el primer hombre en lograr dar una vuelta a la tierra.
La capsula está en buenas condiciones y comienzo el descenso apretando los pedales con mis blancas y pesadas botas. Los controles son dóciles y estaré junto a mi familia en sólo algunas horas mas, es lo mejor que he hecho en mi vida, me alegra.

12 de abril de 1984

Ya casi ha pasado una hora desde terminé el examen, creo que soy el primer colegial que logra los 100 metros en 10 segundos. Al llegar a mi casa me saco los pesados y viejos zapatos deportivos, los beso y al dejarlos bajo mi cama, veo su antigua caja.
Tiene una escritura rara que no logro entender. La abro y encuentro una vieja fotografía de mi abuelo con un astronauta. Atrás hay una inscripción con una fecha, “Yuri Gagarin, en el Vostok 1”. 12 de Abril de 1961, es gracioso tiene la misma fecha de hoy. Concuerda con lo mejor que he hecho en mi vida. Me alegra.