Hay momentos
días contados
en los que hundiría
mis dedos en el pecho
buscando ese hueco
entre costillas
justo bajo el esternón
y, clavándolos fuerte el centro,
desde dentro
tiraría con fuerza
hacia afuera
rasgando de tal forma
mi esencia
que no haya forma
de recomponerla
para deshacer -como Sally
en Being Human-
todo lo que soy
desapareciendo
en un instante
sin estela o artificio
ni dejar para el recuerdo
una sola brizna
de toda oscuridad
en que a veces
me convierto.
Texto agregado el 13-09-2015, y leído por 212
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
14-09-2015
Es como el cuadro de Munck 'el grito'.... (nada justifica un desespero) ¡saludos!
achachila
14-09-2015
Puedo escuchar en tu poema ese grito de angustia.Un Abrazo. gafer
14-09-2015
Cuando nos sentimos así... no hay más que seguir. PiaYacuna
14-09-2015
Tu poema me llega fuertemente... estás en el fondo, ahora solo queda subir.
Te abrazo con cariño. gsap