Como piedras opacas
en remolino y viento
iniciamos ceremonias
con palabras creadas
en círculos concéntricos
de incienso-promesas
y la lluvia benéfica de besos y versos
dan rango de dioses
al ritual de esperma.
Pero hay ausencias en el laberinto
de vidrieras y esquinas
lastres y demoras
que agotan la luz
eslabones perdidos
cuerpos sombra
en arrabales anteriores
que perturban
y sacan tajadas.
Luego todo
explota como lucero.
Texto agregado el 12-09-2015, y leído por 152
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